El proyecto habitacional La Nueva Barquita para reubicar a las familias en situación de vulnerabilidad de los sectores de Sabana Perdida y Los Mina ha significado un cambio de vida y mejora en su calidad, afirmaron los representantes la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entorno (URBE), la arquitecta Patricia Cuevas, coordinadora general, y el ingeniero Miller Juan, encargado de diseños y proyectos.
Explicaron que estas viviendas cuentan con acceso a agua potable, ya que las 1,200 viviendas tienen su tanque; hospital de atención primaria, liceo, estancia infantil, estación de bomberos y un destacamento policial.
Destacaron que no solo es entregar los apartamentos y ya, sino que han capacitado a las personas sobre hábitos de convivencia, manejo positivo de conflictos, y cómo vivir en condominios. Además un gran número de jóvenes fueron enviados al Infotep, donde recibieron, y aun reciben cursos de acuerdo a su vocación y competencias, para que puedan insertarse en labores productivas de la sociedad.
Recuperación del río. Juan dijo que el río se está recuperando y se observa menos basura que antes. Entiende que puede limpiarse y regenerarse solo, pero se debe sacar a las personas. Aunque sí se deben quitar los sedimentos que quedan en el fondo, labor que deben ejecutar Autoridad Portuaria Dominicana y el Ministerio de Medio Ambiente.
Patricia Cuevas explicó que cuando construyeron los parques fluviales en La Barquita de Los Mina aceleraron esa capacidad regenerativa natural que tiene la rivera. “La naturaleza puede hacerlo sola, pero tenemos que hacer un límite para que las personas no vuelvan a invadir y acelerar esa regeneración de flora del río y darle un uso de suelo, para que a los dos días no vuelva a haber gente”, expresó.
