Motorola anunció el jueves 30 de enero que se han vendido 100 millones de unidades en todo el mundo de la familia Moto G, una de las más reconocidas dentro de la gama media.
La cifra se alcanzó contemplando las ventas globales desde el lanzamiento de la primera generación en 2013, hasta la fecha. Motorola destaca en el comunicado la importancia de América Latina como «la región más representativa para el éxito de la familia Moto G».
La línea Moto G ofreció uno de los primeros teléfonos gama media en el mercado, cuando la industria celular se estaba diversificando. El primer modelo se consolidó como una de las mejores ofertas para presupuestos ajustados, ofreciendo buenas especificaciones en su momento.
El primer Moto G contaba con una pantalla de 4.5 pulgadas con resolución 1,280×720, una sola cámara trasera de 5 megapixels, 1GB en RAM y un procesador Snapdragon 400 de cuatro núcleos. Una de sus características más importantes era, sin duda, su parte trasera desmontable, la cual se podía elegir en diferentes colores y la capacidad de poder quitar la batería (que era de 2,070mAh).
Adelantando el tiempo, el último Moto G que la empresa lanzó es el Moto G8 Plus en el cierre de 2019. El teléfono ofrece una pantalla de 6.3 pulgadas (2,280x1x080), una cámara triple de 48, 16 y 5 megapixeles, 4GB en RAM y un procesador Snapdragon 665 de ocho núcleos. La parte trasera ya no se puede desprender y su batería fija —y de carga rápida— es de 4,000mAh. Además, su pantalla tiene delgados biseles con la cámara frontal integrada en el panel.
Los siete años de distancia entre el primer Moto G y el Moto G8 Plus han sido testigos de los cambios que ha tenido Motorola en ese tiempo. Google compró Motorola en 2011 por US$12,000 millones para venderla por poco menos de US$3,000 millones a Lenovo tres años después. Desde entonces, la nueva dueña ha sabido manejar la presencia de Motorola en América Latina y ha aumentado su presencia en Asia, a pesar del surgimiento de sus máximas rivales como Xiaomi, Huawei y Oppo.
Fuente: www.cnet.com
