KING OF PRUSSIA.— Lo que comenzó como una curiosidad entre jugadores de Grandes Ligas se ha convertido en una fiebre nacional por los llamados bates “torpedo”, llevando a la fábrica Victus Sports en Pensilvania a operar a toda máquina para satisfacer la creciente demanda.
El fenómeno se disparó tras un histórico juego en el que los Yankees de Nueva York conectaron nueve jonrones, varios con bates de este peculiar diseño. Desde entonces, jugadores profesionales, amateurs y fanáticos han abarrotado los canales de venta de la compañía buscando el bate de moda.
Victus Sports, reconocida por sus diseños llamativos y clientela de alto perfil como Bryce Harper, ha visto cómo el “VOLPE11-TPD Pro Reserve Maple” —con forma similar a un bolo y diseñado para maximizar la zona de impacto— se convirtió en el artículo más solicitado del béisbol actual. Incluso veteranos de ligas recreativas, como Ed Costantini, de 70 años, se han sumado a la locura, ordenando bates a la medida por 150 dólares cada uno.
«Cada dos minutos, sale otro de la máquina», dijo Jared Smith, cofundador de Victus, quien afirmó que la producción ha pasado de unos cuantos modelos a cientos por semana. “Si los Yankees no hubieran pegado esos jonrones, esto no estaría pasando”.
