Lewandowski vs Mbappé, puntería desigual - Sinsurrapa

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“Siempre está muy bien, no solo físicamente, sino en todos los niveles, y eso se nota en el campo. Tiene 36 años, pero parece que tenga 25, y es por su apuesta por llevar una vida saludable”. Eso explicó recientemente Anna Lewandowska, la esposa de Robert Lewandowski, a la Cadena SER. Por supuesto, la empresaria polaca habla desde la trinchera del delantero. Y la suya propia, pues por algo ha diseñado personalmente su dieta durante casi toda su carrera. «Desde hace 15 años me encargo de los planes de nutrición y suplementos de Robert. A veces hacemos algunos cambios. De hecho, le he hecho un nuevo plan para esta temporada”, añadió.

Nadie puede llevarle la contraria a la compañera de vida de Lewandowski. Es un delantero rejuvenecido, efectivo ante la portería como en sus mejores tiempos, que ha encontrado en Hansi Flick a un entrenador que le ha creado un marco de juego que le sienta tan bien como los pancakes con proteína vegana y frutas salvajes que desayuna algunos días de partido.

Lewandowski celebrando su primer gol / JORDI COTRINA

Ha celebrado 12 goles en 10 partidos de Liga, dos de penalti, y como todo el equipo ha exhibido una mejora sustancial respecto al curso anterior. Necesitó entonces 25 jornadas para sumar la docena de tantos actual. Va al galope a la caza de los 23 que anotó en su primera temporada de barcelonista, la de la Liga del 1-0 con Xavi. Este es su tercer año en el Barça y de seguir este ritmo se ganará la renovación automática para el cuarto con holgura.

En su contrato figura que si no juega como mínimo el 55% de los encuentros, el club azulgrana puede romper la vinculación. Lleva 10 de 10 en Liga y 3 de 3 en Champions. El 100%. Esta campaña gana 32 millones de euros brutos, el mejor pagado de la plantilla; la que viene, de confirmarse, el sueldo bajaría a 26. La continuidad haría muy feliz a Anna Lewandowska, que dijo en la entrevista en cuestión que la familia en pleno ha encontrado su lugar en el mundo y es en Barcelona.

Dosificar esfuerzos

Xavi, como se sabe, quiso desprenderse de él. Laporta se negó en redondo. Y Flick cree en el polaco a ciegas. «Lewandowski es el mismo jugador que conocí en Múnich, el único que conozco, el mejor del mundo en el área. Es fantástico lo que está haciendo», señaló tras un hat trick ante el Alavés.

Flick no le pide grandes esfuerzos defensivos. Tan solo una función específica para limitar su desgaste. Presiona al medio centro rival y poco más. Ya en ataque baja a recibir para descargar y apoyar en la salida del balón, como sucedió ante el Bayern en el primer gol. Y en cuanto puede, el alemán lo sustituye para dosificarle.

Kylian Mbappé / EFE

A nivel interno, si su liderazgo fue considerado en el pasado como amargo o poco constructivo -visibilizado con aquel gesto de desplante a Lamine Yamal-, ahora no lo parece. Los comentarios negativos sobre su actitud entre bastidores han desaparecido o han dejado de trascender. Es un vestuario anómalo el del Barça, en el sentido de que los veteranos están en minoría ante la amplia manada de adolescentes que han emergido y que forman una nutrida piña. Además, los goles entran y él sonríe como nunca. Los goleadores de raza son así.

Sin partido redondo

Enfrente, con el otro ‘9’ en la espalda, debutará Kylian Mbappé en un Madrid-Barça. Ha conocido la primera remontada en el Bernabéu ante el Dortmund y ahora le esperan las emociones de un partido de resonancia mundial. Mbappé no está recibiendo en Madrid los parabienes de Lewandowski en Barcelona. Lleva seis goles, aunque tres son de penalti, y su fútbol no es seguramente lo que esperaba Florentino Pérez cuando lo fichó. Vinicius, de momento, le hace sombra. Aún le falta al francés un partido redondo con la camiseta blanca.

Carlo Ancelotti, a diferencia de Luis Enrique en el PSG, no le exige defensivamente. «Prefiero que marque goles a que presione. Nuestra posición de delantero centro no ha cambiado en los últimos años. A Mbappé le pido lo mismo que le pedía Benzema: que se posicione bien para estar preparado de cara a una transición rápida”, desveló recientemente.

Alrededor de su figura se ha generado mucho ruido: por el jaleo de su incorporación, por su querella al PSG por unos 55 millones no pagados (ganada de momento) y por una acusación de violación procedente de Suecia. Ancelotti valora su carácter tranquilo, de modo que antes del clásico no le añadió presión. «Él sabe perfectamente lo que tiene que hacer, porque tiene experiencia y ha jugado muchas veces contra el Barcelona».