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Carlos Sainz, inmenso, se reivindicó con una espectacular victoria en el Gran Premio de México, redondeando un fin de semana espectacular, con pole el sábado y un magistral control en carrera este domingo. El madrileño , que encara su despedida de Ferrari, buscaba despedirse por todo lo alto y después de la ‘plata’ en Austin, necesitaba un triunfo que le pusiese en valor. Los de Maranello, con Charles Leclerc tercero en el podio, materializaron el ‘sorpasso’ a Red Bull en el campeonato de constructores.
Lando Norris, segundo, se resarció del disgusto en Austin, donde una sanción «por ganar ventaja fuera de pista» en su lucha con Verstappen le bajó del podio en favor del neerlandés. Esta vez, ambos volvieron a repetir su titánico pulso y fue Max el que salió peor parado, tras recibir una doble sanción de 20 segundos. Con todo, el líder del Mundial consiguió minimizar daños remontando del 15º al 6º puesto.
Fernando Alonso y Sergio Pérez encajaron una enorme decepción. El asturiano abandonó en su Gran Premio 400, mientras que el mexicano tuvo una carrera muy complicada ante su entregada afición y terminó 17º, lo que vuelve a poner en cuestión su futuro en Red Bull.
Accidente de salida
Sainz tenía una pole ‘envenenada’, en el circuito con la mayor distancia entre la salida y la primera curva, casi un kilómetro, lo que concede una importancia vital a los rebufos. Verstappen firmó una arrancada ‘letal’, se puso en paralelo con Carlos y le ‘estranguló’ en la frenada, empujándole fuera de pista, en una acción similar a la polémica de Austin. El madrileño, con la lección aprendida, devolvió la rápidamente la plaza a Max, que encaró la primera vuelta liderando la carrera.
Un fuerte accidente de Tsunoda y Albon propició el primer coche de seguridad nada más empezar. Checo Pérez, ídolo local, había escalado cinco posiciones en la salida, pero no tuvo recompensa. Al mexicano le impusieron cinco segundos de sanción por estar mal colocado en la caja de parrilla. Alonso ganó un puesto (12º) que le acercaba a la zona de puntos.
Sanción a Verstappen
La carrera se relanzó en la séptima vuelta, con Verstappen en vuelta rápida y Sainz buscando el DRS para acercarse al neerlandés, perseguido a su vez por Norris y Leclerc. En su primera oportunidad, el español se lanzó por el interior para sorprender a Max y recuperar el primer puesto. Norris también atacó al de Red Bull, que le replicó de modo muy agresivo, echándole de la pista por dos ocasiones: “Este tío es peligroso”, protestó Lando, mientras los comisarios anotaban el incidente. Poco después anunciaron una doble sanción para Max (20”) por sus maniobras en las curvas 4 y 8.
Leclerc aprovechó la confusión para escalar a la segunda plaza. Se repetía el guión de Estados Unidos, la semana pasada, con los dos Ferrari al frente y el pulso al ‘rojo vivo’ de los dos hombres que se están jugando el título, Verstappen y Norris. La penalización enviaba al líder a la zona baja de la parrilla, complicando muchísimo sus opciones.
KO de Alonso
Fernando Alonso protagonizó el primer abandono de la temporada en el momento más inoportuno en su Gran Premio 400 en la Fórmula 1, después del homenaje que le rindieron los promotores del Mundial y los aficionados mexicanos. El asturiano, con un fallo mecánico, duró solo 16 vueltas en pista.
Mientras Sainz, pletórico, se afianzaba en cabeza y distanciaba ya en más de 8 segundos a Leclerc, Verstappen pasaba por boxes para cumplir su sanción y volvía a pista en la 15ª posición, precediendo a Pérez, con lo que solo Stroll rodaba por detrás de los Red Bull.
Ferrari paró antes a Leclerc, lo que estratégicamente le convenía a Carlos, que montó duros en la vuelta 33 para afrontar le segunda parte de la carrera con duros y una sólida ventaja respecto a su compañero y Norris, tercero.
Verstappen, que había conseguido situarse sexto, a la estela de los Mercedes, no podía con Hamilton, que acabó ganándole la partida a Russell para situarse cuarto. A veinte vueltas del final, Sainz mantenía a raya a Leclerc y Norris empezaba a inquietar al monegasco.
Con menos combustible, el McLaren era un ‘misil’, encadenando vueltas rápidas. Bajo presión, Leclerc sufrió un ‘trallazo’ y aunque evitó impactar contra las protecciones, perdió la posición con el británico. Sainz estaba demasiado lejos y Norris no tuvo ninguna opción de arruinar el gran día de su amigo. Segunda victoria del año para Carlos, que aún tiene cuatro grandes premios más vestido de rojo para salir por la ‘puerta grande’.
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