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A Hansi Flick, el técnico del Barça, se le llevaban los demonios cuando Gil Manzano indicó el final de la primera parte. Al terminar la segunda mitad era un entrenador feliz y aliviado porque su apuesta –jugar sin Lewandowski- le salió de maravilla con el aplastante 1-5, que devuelve la calma al líder y mete presión al Madrid que juega este miércoles en San Mamés ante el Athletic.
«Estoy feliz. Ya lo dije ayer. Ha acabado el noviembre de mierda y, al final, ha empezado diciembre», ha dicho sonriendo tras terminar con tres jornadas consecutivas sin ganar: derrota con la Real Sociedad (1-0) y Las Palmas (1-2) además del empate en Vigo con el Celta (2-2).
“Estoy muy feliz, en la primera parte tuvimos muchas ocasiones. Pero no anotamos. Luego, sí”, ha comentado el entrenador azulgrana, quien explicó que ese gol de Ferran Torres le dará confianza “porque Lewandowski necesitaba descanso y necesitábamos cuidarle”.
No estaba en sus planes ayer darle descanso, pero recibió mensajes de los médicos y de sus asistentes de no arriesgar con el polaco. También pensó en hacer lo mismo con Raphinha, pero no tomó idéntica decisión porque éste se encontraba mejor físicamente.
Lamine Yamal dispara a puerta en el Mallorca-Barça en Son Moix. / Ap
Pero esos 45 minutos iniciales retrataron todas las disfunciones de su equipo, incapaz de aprovechar hasta cuatro claras ocasiones de gol y permitir, luego, ya en los últimos momentos que el Mallorca hurgara en la trampa del fuera de juego para permitir el 1-1, firmado por Muriqi (m. 43). Todo cambió tras el descanso porque el Barcelona recuperó los rasgos que definen, capaz como fue de levantarse tras ese gol mallorquinista.
El valor de Lamine Yamal
Luego, Flick ha explicado que «no era necesario jugar» con el delantero polaco. Estaba feliz porque el Mallorca había caído muchas ocasiones –hasta 11- en fuera de juego. «Cuando vimos el partido contra Las Palmas las grandes ocasiones eran para nosotros. Mi equipo siempre lo da todo. Marcar es muy importante para nosotros, intentamos tener más posesión y cometimos un error en el 1-1», ha precisado elogiando la aportación de Lamine.
«Pudo marcar un gol en la primera mitad y luego en la segunda, lo necesitamos», ha dicho sobre el joven extremo, que fue clave en la reacción ofensiva de la segunda mitad.
En la primera mitad estaba irritado, eso sí, el técnico alemán porque su Barça estuvo poco lúcido y preciso, con la puntería desviada, pagando los malos controles de Ferran Torres, quien fue el autor del 0-1 aprovechando un regalo de la defensa de Arrasate. Al conjunto azulgrana le condenó también que el disparo de Raphinha topara con el cuerpo del guardameta Leo Román. Flick fue valiente dando descanso a Lewandowski, quien fue, por vez primera en esta temporada, suplente.
Lewandowski, en el calentamiento previo del Mallorca-Barça en Son Moix. / Afp / Jaime Reina
En la segunda mitad aún mantuvo el entrenador del Barça al delantero polaco en el banquillo. Flick ordenó a cinco jugadores que abandonaran el banquillo para comenzar a calentar. Y entre ellos no estaba Lewandowski. Cuando movió sus primeras fichas el técnico ni miró al polaco.
Sacó a Ferran Torres y colocó a Pau Víctor, al tiempo que Frenkie de Jong relevaba a Dani Olmo. Luego sí que se le vio calentar sus músculos al ‘nueve’. Ya con el 1-3 gracias a ese maravilloso golpeo con el exterior de Lamine Yamal para que Raphinha devolviera la estabilidad a los azulgranas.
Lamine Yamal dispara a puerta en el Mallorca-Barça en Son Moix. / Ap / José Breton
A la valentía del técnico –dio descanso a Lewandowski- le vino luego un ejercicio de paciencia. No lo puso en el campo y el Barça lo premió con cuatro goles en la segunda mitad liquidando el partido con una escandalosa suficiencia.
De Jong, de media punta
Y todo nació de la complicidad entre Lamine Yamal, y su prodigioso golpeo exterior, y la contundencia de Rpahinha. «Estuvimos bien, aunque tampoco se puede decir que haya sido nuestro mejor partido”, ha revelado Raphinha. “Estoy viviendo mi mejor momento, pero no quiero parar. Quiero hacer mucho más por este escudo, daré todo lo que pueda dar por este club”, ha añadido el delantero brasileño, que suma ya 11 goles en la Liga.
Después, el capitán del Barça quiso detenerse en la aparición de Frenkie de Jong, quien ejerció de mediapunta. El neerlandés anotó un tanto y regaló una asistencia a Pau Víctor. «Es uno de nuestros capitanes, se lo merece mucho. Todos nos alegramos en el vestuario de que lo haya hecho así», ha explicado Raphinha.
«Es la primera vez que me pasa en el fútbol que te salgan así en manada para hacer el fuera de juego. Lo tienen muy bien estudiado»
«Es un rival que te lleva al límite y te fuerza a cometer errores», ha admitido Jagoba Arrasate, el técnico del Mallorca, lamentando el error inicial de Mojica en el 0-1 de Ferran Torres. «Es la primera vez que me pasa en el fútbol que te salgan así en manada para hacer el fuera de juego. Lo tienen muy bien estudiado», ha reconocido el entrenador después de que haya caído en 11 ocasiones en esa trampa. En las 14 jornadas anteriores, el Mallorca había incurrido en 24.
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