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El heavy metal de Jürgen Klopp parecía complicado de silenciar. La dirección del Liverpool FC se puso en manos de Arne Slot, un holandés de 46 años sin mucha trompetería a su alrededor que había causado buena impresión en el Feyenoord. Ha resultado ser un entrenador de volumen alto. Sin el carisma o la estridencia del alemán, Slot se ha convertido en una sensación. No hay trauma post-Klopp en Anfield.
Su Liverpool mira al mundo desde lo más alto de la Premier y de la nueva Champions. Líder en todo. Ha sumado el 90% de los puntos en juego en ambas competiciones. Como entrenador ha tenido uno de los mejores estrenos de la historia de la liga inglesa. Y ha batido ya a colegas que admira como Pep Guardiola, Xabi Alonso o Carlo Ancelotti. Dirige al equipo más temible de Europa ahora mismo. A este monstruo se enfrenta hoy el Girona en Montilivi (18.45 horas).
Arne Slot, dirigiendo la sesión de entrenamiento del Liverpool antes de viajar a Girona. / REUTERS / PHIL NOBLE
Slot ha heredado una plantilla que no ha necesitado ni una incorporación (solo Chiesa, que no juega) y él le ha puesto un esmalte especial. Le ha quitado alguna marcha de velocidad, ha reducido la rabia vertical de la era Klopp, mastica algo más la posesión sin perder intensidad, selecciona mejor sus ataques y prueba menos suerte con centros al área. Aun así, sobresale en efectividad. Su porcentaje de gol en situaciones propicias es altísimo. Y su concentración competitiva se explica con un dato revelador: aún no ha recibido un gol en los últimos 15 minutos de partido.
«Te somete mucho»
«¿Por qué es el mejor de Europa? Porque domina todos los conceptos del juego. Tiene un fútbol muy dinámico, cambia de estructura táctica en pocos momentos, tienen una intensidad y una presión top. El Liverpool te somete mucho. Aquí tengo los datos y dicen que han tirado más de 20 veces a portería en los últimos partidos. Es el mejor del mundo en las transiciones y generando ocasiones», resumió admirado Míchel, técnico del Girona.
Arne Slot, dando instrucciones a Van Dijk y Joe Gomez. / REUTERS / PHIL NOBLE
Slot se está ganando a los rivales y los suyos con su atención por el detalle, con su capacidad para intervenir en los partidos y la claridad de sus intrucciones. Y las victorias hacen amigos. Le preguntaron si se imaginaba un aterrizaje tan dulce. “Me lo puedo creer porque está sucediendo, pero no creo que nadie, entre los que me incluyo, podría haber vaticinado esto”, dijo a Sky Sports tras derrotar al Manchester City (2-0). Sucedió en la misma semana en que abatió al Madrid (2-0).
Atención a Guardiola
El neerlandés empezó en los banquillos como asistente en 2017 en el AZ Alkmaar y ascendió a primer entrenador en el inicio de la temporada 2019-2020. Llevó ese primer año al equipo al segundo puesto antes de que el covid obligara a cancelar la liga neerlandesa.
En 2021 fichó por el Feyenoord. En tres campañas, elevó al cuadro de Rotterdam a la final de la Conference League, a la conquista de la Liga y a ganar la Copa. Méritos para captar la atención del Liverpool, que le contrató por tres temporadas a razón de unos 7,3 millones de euros por curso, según informó la prensa inglesa.
Creció como técnico fijándose en Guardiola. Jugadores del Feyenoord han explicado que en sus sesiones de vídeo aparecían a menudo movimientos del Manchester City. También del Atlético de Simeone o del Brighton de De Zerbi, pero sobre todo del City. “No es un tema de admiración, pero hay muy pocas personas en el fútbol que las miras y nunca te decepcionan. Eso pasa con Leo Messi, y la verdad es que 9 de 10 partidos del Barça, Bayern y City han sido un placer de ver para cualquiera que ame el fútbol. Por eso me gusta mirar a los equipos de Guardiola”, dijo en una entrevista en 2023.
No solo muestra al vestuario vídeos de jugadas. Potencia el terreno motivacional con imágenes de ciclismo, kickboxing o atletismo. Su sentido de la autoridad no es abrasante. Transmite jerarquía con calma, similar a Hansi Flick. No necesita soltar el puño al aire o golpearse el pecho, como Klopp, para demostrar compromiso. Y la apasionada grada de Anfield le dedica ya cánticos de afecto.
Slot ha sacado la mejor versión del imponente tándem que conforman Konaté y Van Dijk en el eje defensivo. Ha descubierto al lateral Connor Bradley. Al holandés Gravenberch lo ha reconvertido en un centrocampista defensivo sobresaliente. Curtis Jones es un jugador transformado. Luis Díaz sigue siendo un torbellino y Mo Salah, con 15 dianas 12 asistencias, va camino de sus mejores estadísticas como red. Ni siquiera se ha resentido el equipo por la lesión del portero Alison Becker, que vuelve ante el Girona. El norirlandés Kelleher le ha sustituido con solvencia.
“Iba a ser siempre difícil reemplazar a Jürgen por todo lo que hizo por nosotros y el club, pero lo ha conseguido a su manera. Se asegura que no dejemos de trabajar y no quedarnos satisfechos con lo que hemos hecho. Hay que darle todo el crédito”, ha señalado Van Dijk, el capitán de los reds. Ante todos los elogios, Slot mitiga la euforia. “No perdamos el mundo de vista. Se trata de ser consistentes hasta el final de temporada. Queda mucho y muchos desafíos”. El más inminente, el Girona en Montilivi.
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