Nicole no creció viendo lucha libre profesional. Como a muchos niños de su generación, sus padres entendían que era un deporte demasiado violento para su hija.
Sin embargo, muchos años después, un grupo de amigos la convenció para ir a su primer espectáculo de lucha profesional: WrestleMania 39.
Ese día marcó un antes y después en la vida de Nicole, al ver superestrellas de WWE como Rhea Ripley y Roman Reigns, encontró su nueva vocación: ser luchadora profesional.
Esa noche también marcó el momento en que Nicole Ripoll Martínez empezó su transformación en Nikki Blackheart.
UNA CIBAEÑA CON GRAN