El conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya se extendió este jueves, cuando el ejército de Bangkok bombardeó la ciudad de Poipet, justo cuando un mediador chino prevé visitar la zona.
Los últimos choques entre estos dos reinos del sudeste asiático entraron en su duodécimo día y han causado al menos 39 muertos y 800,000 desplazados a ambos lados.
Tienen su origen en una vieja disputa sobre la demarcación de su frontera de 800 km establecida en la época colonial.
Según el Ministerio del Interior camboyano, los aviones de combate tailandeses lanzaron tres bombas en una zona de la ciudad de Poipet, famosa por sus casinos, muy populares entre los jugadores tailandeses.
El ataque dañó un almacén y otro edificio e hirió levemente a dos civiles, precisó la fuente en un comunicado.
Por su parte, el ejército de Tailandia indicó que atacó un edificio que, según sus servicios de inteligencia, «se utiliza para almacenar cohetes».
Un total de cuatro casinos han resultado dañados por los ataques tailandeses desde que se reanudaron las hostilidades el 7 de diciembre, informó a principios de semana el Ministerio del Interior camboyano.
Esfuerzos diplomáticos
Ante el riesgo de que el conflicto se enquiste, se intensifican los esfuerzos diplomáticos tras el fracaso de la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump.
