Obi Toppin lideró la ofensiva con 20 puntos, mientras que Andrew Nembhard sumó 17 en una actuación clave desde el perímetro. Pascal Siakam aportó un doble-doble de 16 unidades y 13 rebotes, y Tyrese Haliburton, jugando a pesar de una lesión en la pantorrilla, contribuyó con 14 puntos para una escuadra de Indiana que pasó de un inicio titubeante a dominar por completo.
Por el Thunder, Shai Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador con 21 puntos, seguido por Jalen Williams con 16. Sin embargo, el conjunto de Oklahoma City fue superado en todos los aspectos del juego y llegó a estar 30 puntos abajo al comenzar el último cuarto, momento en el que sus titulares fueron retirados del partido.
El Juego 7 marcará la primera vez desde 2016 que las Finales de la NBA se definirán en un último duelo. Históricamente, los equipos locales han salido airosos en este tipo de encuentros en 15 de las 19 ocasiones previas. Pero el precedente más reciente —la sorpresiva victoria de Cleveland sobre Golden State en 2016— y el hecho de que la franquicia de Seattle (antecesora del Thunder) cayó en 1978 siendo local, podrían mantener en vilo a los aficionados de Oklahoma City.
El desenlace de esta apasionante serie se decidirá este domingo, con el trofeo Larry O’Brien esperando por su próximo dueño
