La aprobación en el Senado de Estados Unidos del nuevo plan fiscal del presidente Donald Trump contempla la aplicación de un impuesto del 1 % a las remesas enviadas desde ese país, lo que podría impactar de forma directa a economías altamente receptoras como la de República Dominicana.
Aunque el gravamen inicialmente propuesto era del 5 %, el Congreso estadounidense lo redujo a un 1 %. Aun así, economistas advierten que la medida tendría efectos tanto económicos como sociales para miles de hogares dominicanos que dependen de estos recursos.
La economista Ellen Pérez Ducy destaca que la medida pudiera tener un impacto menor (0.3 %) a la baja en las remesas totales a menos que los remitentes absorban el nuevo costo, similar al de los intermediarios.
«A nivel individual, la remesa promedio ronda los 200 dólares. Es decir, que el impuesto equivaldría a dos dólares por remesa (mensual). Esto representaría una reducción en los envíos de unos 24 dólares por recipiente (quien recibe el dinero), lo que podría ser significativo para algunos recipientes», apuntó.
De su lado, el economista Franklin Vásquez advierte que el impacto para la República Dominicana sería de dos tipos: una reducción en los montos recibidos y efectos negativos para la población beneficiaria de remesas.