La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, advirtió este lunes que detrás de la persistente contaminación acústica y el desorden en las celebraciones navideñas opera «una industria que provoca desorden y no respeta el derecho ciudadano».
Según afirmó, este fenómeno no solo altera la convivencia pacífica, sino que incrementa los riesgos de conflictos y hechos lamentables durante las festividades.
Tras la reunión de la Fuerza de Tarea encabezada por el presidente Luis Abinader, la funcionaria sostuvo que, pese a los esfuerzos de la Policía Nacional y del Ministerio de Interior y Policía, existe una resistencia sistemática al cumplimiento de la normativa sobre el ruido.
«Todo el mundo ha sido testigo del esfuerzo que se ha venido realizando para que se respeten los parámetros permitidos por la ley en materia sónica. Esto ha tenido resistencia desde el principio, porque pertenece a una industria que provoca desorden y no le importa el derecho de los ciudadanos ni el del entorno», expresó al destacar que el objetivo no es impedir los encuentros, sino que los mismos no deriven en violencia.
