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Las víboras usan por ‘accidente’ nuestras casas o nuestros patios como su hogar, ya que durante el invierno buscan un lugar donde mantenerse a salvo de los climas extremos, cuando el calor es extremo buscan lugares más frescos y cuando hace frío congelante, les gustará un sitio más cálido para sobrevivir.
En las casas rodeadas de maleza o monte tienen mayores posibilidades que uno de estos reptiles intente ‘guardarse’ del frío o alimentarse en dado caso que haya roedores dentro de perímetro habitado.
Las víboras se alimentan de roedores y otros animales que puedan tragar, pero sin duda los ratones les encantan, por lo que en una zona dónde haya muchos roedores, sin duda llamaría la atención de estos animales.
Estos reptiles de los que hablamos no es que deseen hacer daño a los humanos, sino que buscan sobrevivir a un hábitat invadido por los humanos, en ese sentido es cuando llegan a ocurrir las mordidas hacia las personas.
Las víboras se esconden en estos lugares:
- Dentro o alrededor de montones de ropa
- Cerca de las cañerías de agua
- En tanques sépticos o sistemas de plomería
- Cajas de almacenamiento
- En áreas restringidas y con poca luz
- En las repisas de las paredes
- Espacios entre muebles y paredes
Las víboras buscan lugares de difícil acceso, por lo que si sabes o confirmas que hay uno de estos reptiles en el interior de tu casa, lo mejor será que llames a un profesional para que te ayude sacarla, por lo que si no tienes experiencia es mejor no intentar manipularla.
Tres señales para saber que hay una víbora en casa o jardín
- Marcas en forma de ‘S’
- Excremento parecido al de un gato pero en tono verde y blanco
- Restos de piel de su muda
Los excrementos de las víboras es muy parecida a los de un pájaro porque contienen líquidos de color blanco con tonos amarillos que contiene urea.
Es importante no manipular las heces de ningún animal. Si se tienen sospechas hay que llamar a un profesional de víboras; si detecta excrementos en un lugar parecido a lo que describimos, hay que tomar cartas en el asunto.
Las víboras son criaturas silenciosas que no se comunican verbalmente, es decir, no emiten ningún sonido para detectarlas a distancia. Sin embargo, sus movimientos pueden hacer mucho ruido, especialmente si están tratando de salir de un lugar donde hay personas.
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