El servicio de seguridad frustra la detención del presidente de Corea del Sur

[ad_1]

Su promesa en la víspera de «luchar hasta el fin» había dispuesto el escenario de hoy. En una esquina, los irreductibles de Yoon Suk-yeol, presidente suspendido de sus funciones, tan escasos como obstinados: un millar en los aledaños de la residencia oficial y doscientos miembros de su servicio de seguridad a las puertas. En la otra, las fuerzas del orden: una veintena de funcionarios de la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Cargos (CIO, por sus siglas en inglés) y 80 policías. Tras seis horas de discusiones y forcejeos se fueron los segundos sin haber ejecutado el primer arresto de un presidente surcoreano.

[ad_2]

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA