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La Comisión Antiviolencia sigue sin tomar medidas por el caso de los insultos a Lamine Yamal, Raphinha y Ansu Fati, jugadores del FC Barcelona que recibieron insultos racistas en el clásico disputado en el Bernabéu el pasado 26 de octubre. Tres semanas han pasado desde entonces.
El órgano, en su última resolución, se limita a decir que «sigue trabajando en la revisión de los vídeos e imágenes disponibles». El pasado 15 de octubre, Antioviolencia sancionó a hinchas del Atlético por los incidentes del derbi del 29 de septiembre.
Mayor premura en las actuaciones del derbi madrileño
La localización e identificación de los individuos que lanzaron objetos contra Courtois desde el Fondo Sur del Metropolitano concluyó en una propuesta de sanción de 65.000 euros y la clausura total del estadio por un periodo de dos semanas. El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol redujo el pasado jueves de tres a un solo partido su sanción para el cierre de la zona indicada del estadio atlético, que se cumplió contra el Leganés. En el caso de la sanción por los incidentes del clásico, la decisión se está demorando más de lo sucedido en el derbi madrileño.
Los órganos sancionadores aluden siempre al complejo proceso que supone identificar a los infractores a través de los registros audiovisuales. Los datos con los que trabaja Antioviolencia provienen del cruce de las informaciones que suministran LaLiga y el Real Madrid. La patronal condenó «enérgicamente» los hechos sucedidos en el Santiago Bernabéu y afirmó que «denunciará de forma inmediata los insultos y gestos racistas recibidos por los jugadores del FC Barcelona ante la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional«.
Por su parte, el Real Madrid condenó «de manera rotunda cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y en el deporte» y lamentó «profundamente los insultos que unos pocos aficionados profirieron anoche en uno de los córners del estadio». Además de la nota, el conjunto blanco se comprometió a abrir «una investigación a fin de localizar e identificar a los autores de estos lamentables y deleznables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes».
Multa de 60.001 euros para el ‘community’ de Indar Gorri
Al día siguiente al clásico trascendieron varios clips en redes sociales en los que se escucharon insultos como «Vete a vender pañuelos en un semáforo» o «moro de mierda», audibles sobre todo tras el tercer gol, en la celebración de Lamine Yamal en el minuto 77. En la denuncia de LaLiga también se incluyeron a Ansu Fati como víctima tras el primer análisis audiovisual. Con la del lunes son ya tres las reuniones del Comité Antiviolencia en las que no se ha abordado un tema que llevó a una declaración institucional por parte del ministerio de Deportes de Pilar Alegría: «El racismo no tiene cabida en el deporte».
El Real Madrid ya habría localizado a varios socios contra los que cursará una petición de expulsión de por vida, en línea con lo que hizo el Atlético de Madrid con nueve abonados tras los incidentes del derbi madrileño, que vuelve a ser protagonista en la larga lista de sanciones que recoge Antioviolencia en su última resolución. Este lunes, el órgano colegiado en el que hay representantes del CSD, la Policía, la Fiscalía y LaLiga, propuso una sanción de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de seis meses para un aficionado que, tras la celebración del gol del Real Madrid de Militao, «realizó numerosos gestos insultantes dirigidos a los jugadores que se encontraban en el terreno de juego, ocultando su rostro con un pasamontañas».
Pero la mayor de las sanciones es para «un aficionado identificado como responsable de los perfiles en redes sociales de Indar Gorri«, el grupo ultra de Osasuna, para el que Antiviolencia propone una sanción de 60.001 euros y prohibición de acceso a los recintos por un periodo de 24 meses. «Desde dichos perfiles se han lanzado numerosos mensajes xenófobos, de ocio e incitadores de la violencia», concluye el órgano colegiado sobre el multado de un colectivo «cuyos miembros cuentan con sanciones por vulneraciones a Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte».
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