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Hacía mucho tiempo que Andreas Christensen, el futbolista del Barça, no aparecía de manera pública. Apenas ha jugado un partido (solo 26 minutos) esta temporada el defensa danés, aquejado de una lesión que le tiene de baja desde hace varios meses. Es una tendinopatía en el pie izquierdo que viene arrastrando, en realidad, desde hace dos años.
No se sabe tampoco cuándo podrá volver a jugar. Y en su ausencia, el impacto salarial de su ficha le vino bien al club para inscribir a Dani Olmo, al menos hasta el inicio del mercado invernal.
«Me encuentro bien, estoy recuperando la confianza y empiezo a sentirme cómodo otra vez», ha declarado Christensen a los medios oficiales del Barça, asumiendo que «ha pasado bastante tiempo». Y de ahí que decidiera explicar su versión, sobre todo tras conocerse, como informó este diario, de que se había sometido a una pequeña intervención quirúrgica en Suecia.
«El timing ahora es el correcto. Me siento bien», ha dicho el defensa aliviado, al fin, porque le ha desaparecido el dolor.. «Siento que acabamos de pasar un punto de inflexión. Hemos realizado una última pequeña mini cirugía. Es tan menor que se puede considerar una limpieza», ha argumentado después Christensen para quitar importancia a esa operación que le ha abierto, eso sí, un nuevo foco de esperanza. «No debe afectar mi tiempo de regreso. Si lo hace será para acelerarlo».
De esta manera, y tras dos años en los que ese pie izquierdo no le dejaba estar tranquilo, Christensen se siente cada vez más cerca del retorno al césped. Solo ha jugado 26 minutos esta temporada. Y fue el pasado 17 de agosto en Mestalla cuando apareció en la segunda mitad. Es el único partido que ha disputado Christensen en los últimos seis meses, la prueba más evidente de que esa tendinopatía le ha llevado a una situación muy complicada.
«Espero que me puedan ver pronto»
Pero todo ha cambiado con esa intervención en Suecia. «No me quiero poner presión, pero siento que vamos en la dirección correcta», ha reconocido el defensa, cuyo futuro también está en discusión, pendiente de lo que decida el club al final de esta temporada. «Ahora lo que tenemos que hacer es trabajar y mejorar cada día para sentirnos con confianza y cómodos», ha añadido.
«No lo estoy disfrutando, pero tengo ganas de afrontar cada día. Y cada día es un día menos».
Tiene que ir probándose el defensa poco a poco para recuperar la sensibilidad perdida en ese pie. «Hay que trabajar los diferentes movimientos. Este será el siguiente paso», ha dicho Christensen, confiando en que este proceso le lleve finalmente al campo para reencontrarse con sus compañeros.
«Espero que me puedan ver pronto», ha añadido explicando que se pasa todo el día en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí «haciendo tratamiento y trabajando muy duro. No lo estoy disfrutando, pero tengo ganas de afrontar cada día. Y cada día es un día menos».
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