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Tercer partido ante el Madrid y tercera derrota del Barça (73-71). No recorta terreno el conjunto azulgrana ante la referencia que le sitúa en su verdadero lugar. Anda todavía detrás, sin batirle en el marcador y sin mostrarse superior en alguna faceta sobre el parquet. Habría podido igualarle en la clasificación de la Liga, pero quedó un poco más lejos, enterrado en el octavo lugar que le deja sin margen para cometer más errores.
El Barça cierra la clasificación de los ocho primeros para disputar la Copa. La plaza es incierta vista la irregularidad del equipo, que hasta la pasada campaña tenía un puesto casi garantizado por su potencial. El actual lo tiene, pero no lo demuestra.

Willy Hernangómez defiende a Tavares, en el último clásico en el WiZink Center de Madrid. / Efe
Ante un Madrid invicto en casa, el Wizink Center no se perfilaba como el lugar propicio para que un Barça con cuatro derrotas seguidas de forastero truncara su triste sino. El Madrid se había impuesto en los dos duelos de la temporada -en la semifinal de la Supercopa (89-83) y en el duelo de la Euroliga del Palau con dos prórrogas (90-97)- y en casa no desperdició la ventaja de contar con su hinchada y la presencia de Florentino Pérez para homenajear a Sergio Llull.
Los marcadores revelan que en los anteriores encuentros se llegó a un final apretado y que el aplomo fue la virtud decisiva para decantarlo. Un empate a 63 a falta de tres minutos repetía el escenario de siempre y el 63-66 con un triple de Kevin Punter iluminó un hipotético cambio. Nada sucedió. El coraje del Madrid y el signo del arbitraje decantaron la balanza, otorgando a los blancos la permisividad necesaria para conservar la tradición. Tavares golpeó en la espalda a Brizuela, por ejemplo, ante su silencio.

Hezonja busca el rebote ante Willy Hernangómez. / Efe
Triunfo a tiro
El neotriplista Satoransky dejó el partido a tiro (73-71), pero Jabari Parker y Chimezie Metu fallaron las siguientes oportunidades del Barça tras sendos ataques fallidos de los blancos. Pese a ese último tiro, el nigeriano promete un cambio en la dinámica perdedora.
La entrada del añorado Metu había impactado en el juego, aunque se produjo en el primer estirón madridista que alcanzó los nueve puntos al inicio del segundo parcial (24-15) por la inspiración de Hezonja en los triples que complementó con dos tapones, igual que Tavares. Metu se las jugó con la seguridad de quien confía en sus posibilidades e iluminó a sus compañeros para que colaboraran en un parcial de 0-10, que incluso colocó al Barça por delante en el marcador (29-32).

Jabari Parker, defendido por el madridista Hezonja. / Efe
Deck se rompe
Duró poco tan breve ventaja. Ni para alcanzar el descanso (36-31) ni para reanudar el tercer parcial, que reprodujo los nueve puntos a favor de los blancos con un mate de Deck (45-36) que encendió al pabellón pero le rajó el muslo izquierdo por el sobreesfuerzo. El Madrid iba a lo suyo. Siguió sin inmutarse ya que tenía un Hezonja inspirado y un Musa recuperado. La brecha llegó a los diez puntos (55-45) que redujo Núñez con un triple como preámbulo de la conclusión.
Arañando punto a punto, el grupo de Peñarroya volvió al partido, pero iba a remolque y la falta de claridad le cegó. Otra vez en el momento decisivo, en los dos últimos y malditos minutos.
Sin Neto, lesionado
Peñarroya no pudo contar con Raulzinho Neto, lesionado otra vez. Solo ha resistido un partido. Ni eso. Tres minutos de juego en su regreso. Igual que en su debut.
Se estrenó ante el Madrid en la Euroliga el pasado 28 de noviembre. Jugó 3.42 minutos y se lastimó en el aductor derecho. Reapareció el pasado viernes frente al Estrella Roja. Duró 3.17 minutos, y ya no estuvo disponible para el segundo clásico. Antes del duelo, el club informó de una lesión en el músculo isquioibial de la pierna derecha que le devuelve a la enfemería por un tiempo por ahora indefinido. Ante su fragilidad física, parece improbable que pueda echar una mano en los 8 partidos que jugará el equipo entre el 3 y el 19 de enero (17 días).
Real Madrid, 73 – FC Barcelona, 71
Madrid: Campazzo (17), Rathan-Mayes (4), Musa (10), Deck (7), Tavares (11) –cinco inicial-; Hezonja (15), Abalde (3), Feliz (3), Ibaka (0), Llull (3), Garuba (0) .
10 de 31 triples (Campazzo, Hezonja, 3), 43 rebotes, 15 ofensivos (Abalde, 3), 16 asistencias (Campazzo, 6).
Barcelona: Satoransky (13), Abrines (5), Punter (12), Parker (18), Vesely (4) –cinco inicial-; Anderson (0), Hernangómez (4), Núñez (3), Metu (10), Brizuela (2), Parra (0).
11 de 28 triples (Parker, ), 48 rebotes, 15 ofensivos (Parker, 4), 14 asistencias (Sat9ransky, 4).
Parciales: 21-15; ; 15-16;21-20; 16-20.
Árbitros: Conde, Calatrava, Lucas.
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