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Tenía el Barça el partido en la mano, pero la expulsión de Marc Casadó, que vio dos tarjetas amarillas en apenas siete minutos, resultó determinante para que se le escapara la victoria. Fue entonces cuando en Balaídos se desató la tormenta del Celta. «Hemos jugado muy mal, no se puede repetir», ha confesado el técnico azulgrana Hansi Flick.
En el minuto 82 llegó la tarjeta roja para el joven mediocentro azulgrana; en el 84 «la tontería», como lo definió Gavi, de Jules Koundé que provocó el 1-2. Y en el minuto 86 firmó el tanto del 2-2 Hugo Álvarez aprovechando otro evitable desajuste defensivo del Barça de Flick, que firmó su primer empate de la temporada.
No estuvo fino el líder. Ya ocurrió en Anoeta y se ha repetido ahora en Vigo. Es como si, de repente, hubiera perdido el hilo de su juego. Sin Lamine Yamal no sabe ganar el Barça. Suma dos derrotas (4-2 de Osasuna y 1-0 de la Real Sociedad) y una igualada (2-2 con el Celta).
Aspas lamenta una jugada ante Dani Olmo, Gerard Martín y Gavi en el Celta-Barça de Balaídos. / Ap / Lalo R. Villar
«No, no han sido esos minutos finales. Hemos jugado muy mal todo el partido», ha declarado Flick, asumiendo que el Barça no estuvo a la altura cometiendo muchos errores, sobre todo en el pase. «Hemos tenido fallos que nos ha ido costando perder la confianza», ha añadido el alemán, feliz por el retorno de Gavi a la titularidad «pero hay que ir paso a paso»:
En las constantes broncas que lanzó Iñigo Martínez a sus compañeros de zaga se atisbó que no tenía la línea del fuera de juego tan ajustada como en los primeros meses de la temporada. Y el equipo ya no presiona con la coherencia de antes. El problema, tal vez, radica en que los rivales han sabido desactivarlo porque no tiene el gobierno del partido.
No solo Flick hizo autocrítica. «El partido se ha empatado en parte por culpa mía», ha confesado Koundé, cuyo error en el 1-2 precipitó la reacción del Celta. «Era una jugada muy sencilla. Fue un error grosero. No puede ocurrir. Asumo ese error que nos pone en una situación muy difícil porque estábamos con un jugador menos», ha añadido el defensa francés en alusión a la expulsión de Marc Casadó, reconociendo «que no estaba metido en el partido como se vio en la jugada del gol anulado cuando dejé pasar el balón».
Koundé controla el balón de forma acrobática durante el Celta-Barça en Balaídos. / Afp / Miguel Riopa
Al entrenador, en cambio, le torturaba que no solo había sido Koundé el que le le había abierto la puerta al Celta. «Hemos cometido muchos errores todos. Hemos perdido muchos balones. Pero aquí ganamos juntos y perdemos juntos. No ha sido la tarjeta roja ni el error de Koundé, ha sido algo global», ha precisado Flick, instando a su equipo a que no repita tantos fallos como los cometidos en Balaídos. Ya se adivinó en San Sebastián con la derrota ante la Real y ahora se ha repetido en Balaídos. «Si juegas al 80 o 85% no puedes ganar el partido, está claro».
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