Mucha gente no se da cuenta de lo que he pasado para llegar aquí

[ad_1]

Kevin Punter emprendió un camino que muchos jugadores de baloncesto norteamericanos prueban desde hace lustros. Sin opciones de culminar el sueño de la NBA, tanteó la experiencia europea. Punter recorrió países y ligas de las que nunca había oído hablar mientras crecía en el Bronx de Nueva York. Grecia, Bélgica, Polonia, Italia y Serbia (no necesariamente por este orden) forjaron al jugador y la persona que es hoy a sus 31 años. Lo que le distingue de los demás compatriotas es haberse convertido en una estrella referencial en Europa, el francotirador implacable que tira del carro y al que darle el balón cuando la presión asfixia y las muñecas tiemblan. 

[ad_2]

ARTÍCULOS RELACIONADOS A ESTE NOTICIA