Desesperados por tardar semanas o meses sin recibir el servicio de agua, ciudadanos de sectores del Gran Santo Domingo se encuentran angustiados por la escasez y las penurias que pasan para tomar tan solo unas cubetas del líquido.
Con el “grito al cielo”, así están vecinos de sectores de Villa Faro, Barrio 27 de Febrero y Salomé Ureña, en Sabana Perdida. Zonas en las que el servicio de agua está ausente, llevándolos a tomar el líquido en áreas vecinas o a comprar camiones de agua entre varios vecinos.
Aura Pinales, de 73 años, residente en Villa Faro, sufre la angustia de, a pesar de padecer de una desviación en la columna, buscar agua para realizar sus necesidades en el hogar.
“Para tener un poquito de agua en los tanques tengo que hacerla con la bomba y cargar eso y yo vivo sola. A mi edad trato de ver cómo hacerlo, pero me resulta porque no gasto mucha agua y si lleno los tanques me da para cuando vuelva; si no, pido un poquito a la vecina”, señaló la señora que con su dulzura cuenta cómo se le dificulta abastecerse del líquido.
Otra afectada es Nalsisa Liliana Nuñez, quien desde hace tres meses no recibe agua en su vivienda y, al verse afectada por la escasez, junto a sus vecinos compró un camión pequeño de agua en RD$800 para llenar tanques y a los días no quedaba rastro de agua.
“Yo no puedo levantar un galón de agua y como no hay agua desde hace tres meses tengo que aguantar ese bajo de heces fecales y no encuentro con qué bañarme; en mi casa tengo todo vacío”, manifestó Nuñez, angustiada por la escasez en su sector Salome Ureña, en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Lo mismo pasa en el barrio Salome Ureña; Mateo de los Santos dijo que desde hace más de 30 años el sistema de agua en el sector presenta fallas y, pese a los llamados a la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), no han tenido respuesta.
“El agua llega en ocasiones y se daña mucho el sistema; debe llegar lunes y jueves y no llega ninguno de esos días”, dijo.