Si hablamos de pitcheo, este no fue el punto fuerte de los peloteros dominicanos en Grandes Ligas.
Lesiones afectaron gente clave como Johnny Cueto, quien terminó siendo operado de Tommy John, mientras que otros como Ervin Santana se perdieron parte de la campaña con molestias físicas.
Pero entre todos, el derecho de los Yanquis de Nueva York, Luis Severino fue el mejor de todos.
Su primera mitad de la temporada fue de ensueño y lo colocó en el carril de adentro para el premio Cy Young cuando se produjo el receso del Juego de Estrellas.
Tenía ya una marca de 14-2 con 2.31 de efectividad al llegar a la pausa.
Pero en la segunda mitad, las cosas se fueron a pique para Severino.
Una foja de 5-6 y 5.57 de efectividad llevó a que terminara con números de 19-8 y 3.38 de efectividad, con 220 ponches y lejos de los primeros puestos por el premio que reconoce al mejor lanzador de la temporada.
Aun así, Severino se ha ganado la reputación de ser el hombre a seguir cuando se habla de calidad en el montículo para un lanzador dominicano.
Puliendo algunos fallos, debe tener un 2019 que lo lleve a la cima junto a los mejores del joven circuito, más aun lanzando en una ciudad como la de Nueva York y especialmente en un conjunto como los Yanquis de Nueva York.
José Ramírez firme. Uno que confirmó su estatus como uno de los hombres más calientes fue José Ramírez, el antesalista de los Indios de Cleveland.
Ramírez nuevamente fue candidato al Jugador Más Valioso al pegar 39 jonrones, remolcar 105 vueltas, se robó 34 bases y anotó 110 vueltas.
También tuvo un WAR de 7.9 y simplemente fue impresionante.
vía:hoy.com.do
